De acuerdo con datos del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial, hasta el 14 de agosto de 2024, se han reportado 40 muertes violentas de mujeres en Costa Rica, de las cuales 14 han sido clasificadas como femicidios y 23 están pendientes de designación. Este aumento es alarmante en comparación con 2023, cuando se registraron 22 femicidios, lo que indica una preocupante tendencia al alza.
Ante esta situación, el Colegio de Trabajadores Sociales de Costa Rica hace un llamado urgente a las autoridades y a la población para implementar medidas efectivas que garanticen espacios seguros para las mujeres. “Como gremio profesional, compuesto mayoritariamente por mujeres, repudiamos toda manifestación de violencia contra esta población”, afirmó el Dr. Jorge Sáenz Fonseca, presidente del colegio. Resaltó que estos actos no son incidentes aislados, sino parte de una estructura patriarcal que ha colocado a las mujeres en posiciones de vulnerabilidad.
La violencia también se extiende al ámbito laboral, afectando el desempeño y crecimiento profesional de muchas mujeres. Sáenz destacó que hay numerosos casos de trabajadoras sociales que sufren acoso y discriminación en sus lugares de trabajo. “Abogamos por espacios seguros donde sus derechos sean protegidos mediante políticas claras y accesibles”, añadió.
El Colegio de Trabajadores Sociales advierte que la violencia contra las mujeres es multicausal y se manifiesta de diversas formas, lo que afecta su bienestar y libertad. En este contexto, exigen al Estado y a las instituciones públicas y privadas implementar protocolos concretos para prevenir y combatir la violencia. Asimismo, hacen un llamado a la sociedad para construir colectivamente espacios libres de violencia. La falta de intervención estatal activa se considera un delito de complicidad que beneficia a los agresores y perpetúa el ciclo de violencia.